Los investigadores confían en el estruendo del magma que se mueve bajo tierra para predecir erupciones volcánicas inminentes. Pero las herramientas sísmicas estándar solo brindan una imagen aproximada de lo que sucede debajo de los volcanes cubiertos de hielo de Islandia. El sismólogo de ETH Zurich, Andreas Fichtner, y sus colegas demostraron recientemente cómo las mismas capas de hielo que ocultan estos volcanes pueden amplificar señales sísmicas que de otro modo serían indetectables.
El volcán más activo de Islandia, Grímsvötn, está completamente cubierto por el glaciar más grande de Europa. En la historia reciente, ha entrado en erupción explosivamente una vez por década, generando peligros de inundaciones y peligrosas nubes de ceniza. Para estudiar la actividad y la estructura de Grimsvötn, Fichtner y sus colegas desplegaron un cable de fibra óptica de 12,5 kilómetros de largo que tomó mediciones continuas en tiempo real de las vibraciones del suelo en el volcán y sus alrededores en mayo de 2021. Al rastrear cómo viajan los pulsos de luz a través de el cable, los investigadores trazaron las vibraciones del suelo en cada punto a lo largo del camino.
Tras el análisis, los investigadores descubrieron que habían detectado casi 2000 terremotos en menos de un mes, en comparación con los 18 registrados por la red sísmica nacional de Islandia, según la coautora del estudio, Kristín Jónsdóttir, de la Oficina Meteorológica de Islandia. Y también registraron una extraña vibración rítmica del hielo que flota sobre un lago en la gran depresión central del volcán, conocida como la caldera.
Una capa de hielo, como cualquier sólido, vibra inherentemente a alguna frecuencia natural. Si se somete a otra sacudida más grande que coincida con esa frecuencia, la vibración se amplificará, como un martillo neumático en el exterior hace que la mesa de la cocina traquetee. Los investigadores proponen que su zumbido misterioso proviene de pequeños terremotos, llamados temblores volcánicos, causados por la actividad volcánica y geotérmica. Estos temblores son más notorios cerca de la caldera del volcán y pueden indicar la probabilidad de erupción.
“La resonancia natural de la capa de hielo actúa como una lupa”, dice Fichtner, aumentando los temblores que de otro modo serían imperceptibles a un nivel detectable. “Hasta donde sabemos, este es un fenómeno que no se ha observado antes”. el trabajo fue publicado en El Registro Sísmico.
Este efecto amplificador también surge en un lugar muy diferente, dice Ebru Bozdag, geofísico de la Escuela de Minas de Colorado, que no participó en el estudio. En lugares como Los Ángeles, dice, “sabemos que las cuencas sedimentarias tienen el potencial de amplificar las ondas sísmicas, que es lo que las hace tan peligrosas. Tengo entendido que la capa de hielo en el volcán podría estar comportándose de manera similar”.
El seguimiento de la actividad geotérmica, que estos resonadores naturales pueden revelar, es «crítico para saber qué está haciendo tu volcán», dice Corentin Caudron, investigador de sismología de la Universidad Libre de Bruselas, que no participó en el trabajo. «El estudio abre una gran perspectiva para monitorear volcanes cubiertos de glaciares en Islandia y en otros lugares».